Es conocido como el “síndrome de la muerte súbita del lactante“. Y aunque hoy en día nos parezca algo muy común y parece que haya estado siempre ahí acechando. La verdad es que es un síndrome relativamente muy moderno. Que ha empezad a afectar a los bebés en la época civilizada. Aunque antes, se podría dar, pero la mortalidad en bebés era mucho más alta, con lo que podrían incluirse los casos de muerte súbita en otros problemas que sufrieran los bebés.
Dentro de la muerte súbita del lactante, se pone a todas las muertes que sufren los bebés de menos de un año. Que hasta el momento, según todas las pruebas que tuvieran realizadas estaban totalmente sanos. Por ello, se trata de una muerte muy inquietante, ya que además de ser de una forma totalmente repentina, tenemos dos puntos que aunque no nos demos cuenta afectan a nuestro subcosciente para hacernos sentir pánico ante ella.
El desconocimiento: No sabemos por que se produce. Tenemos pistas, pero hasta el momento, no sabemos lo que tenemos o no tenemos que hacer. Lo que nos crea una inseguridad e impotencia, a la que en estos días no estamos acostumbrados. Y más cuando hablamos de la salud de nuestro bebé.
La seguridad de la cuna: Es cierto que se han dado muchos tipos de muerte en bebés mientras duermen en la cuna. Pero para nosotros, es una muerte muy inquietante. Un bebé totalmente sano, en el sitio que nosotros consideramos más seguro, durmiendo en nuestra casa. Ya sea en la cuna como en la cama con los padres. Donde nosotros esperamos que esté protegido. Lo que hace que sea mucho más complicada de digerir.
La edad más común para que suceda es entre los 2 y los 6 meses de edad. Aunque si ocurre antes o hasta el año, también la consideramos muerte súbita.
En verdad el porcentaje de familias afectadas por la muerte súbita es relativamente muy pequeña. Pero, si es cierto que es la principal causa de muerte natural para niños de menos de un año de edad.
Hemos escuchado miles de medios que tenemos para reducir el riesgo de nuestros bebés a sufrir la muerte súbita. Aunque por desgracia ninguno está probado. Ya que si desconocemos las causas de la misma. Es imposible que sepamos la solución. Todos los siguientes datos están basados en estadísticas. Aunque el mayor problema es que estas estadísticas pueden cambiar en función de los años. Como ya ha pasado en muchos casos.
Actualmente recomiendan que los bebés deben dormir boca-arriba.
Lo que dicen que desde que se informo y se extendió este método disminuyo considerablemente el número de casos de muerte súbita en los bebés. Recuerdo que cuando yo empece a trabajar con bebés (hace ya más de 15 años, que mayor) era todo lo contrario, la recomendación era acostarle boca-abajo, por si devolvia.
El dormir solo o con los padres.
Aquí nos encontramos con dos tendencias. Algunos nos dicen que es mejor con los padres por su tranquilidad que disminuye el riesgo. Aunque la mayoría de estudios e investigaciones que he leido en revistas médicas, dicen todo lo contrario. Que el dormir con los padres en la cama es un factor de alto riesgo en la muerte súbita del bebé. De hecho el siguiente apunte sobre las recomendaciones va más allá.
En el anterior punto debemos de ser conscientes de que estamos hablando de un bebé.
Los primeros meses, se quedará en la postura que le dejemos. Pero según pasen las semanas. El bebé se moverá más. Y es posible que coja la mania de darse la vuelta. A lo que no podremos hacer nada. Aunque no es lo mismo ya que es algo más mayor. Es importante que no nos agobiemos por toda la información que estás leyendo. El porcentaje de incidencia es muy bajo. Y aunque debemos tomar todas las precauciones necesarias. Nunca es posible controlarlo todo. (Lo mismo nos pasa con el coche, por muy atentos que estemos, no solo depende de nosotros.)
El tabaco.
Es curioso, pero especialistas afirman que a los bebés que han fallecido por muerte súbita se les ha encontrado una mayor cantidad de nicotina en sangre que a los bebés muertos por otras causas.
El calor.
El bebé debe dormir en una ambiente acogedor. Es evidente que nos siempre podemos hacer mucho como ayer por la noche una de las más calurosas del año. En ese caso, lo dejaremos con nada de ropa y en la habitación que creamos es la más fresca de la casa.
Tener cosas en la cuna.
Para dormir los bebés no necesitan juguetes, ni necesitan cuna llena del bebétener el babero puesto, ni necesitan tener un exceso de ropa. Debemos ponerle ropa cómoda. Evitar cualquier cordón que puedan tener cerca (como el de los baberos). Mucha gente tiene la manía de llenar la cuna con cosas para el bebé. Y la cuna es su zona de descanso y sueño. No de juego. Podemos dejarle un peluche, o una mantita a la que tenga apego, el chupete y ropa muy cómoda. Es todo. Además de eliminar parte del riesgo de la muerte súbita del bebé. Eliminamos otra serie de riesgos para nuestro bebé.
Ojo, otra cosa que no debemos tener nunca en la cuna tampoco. Son cualquier tipo de cojín, almohada… Es cierto que a nosotros nos gusta, pero no a los bebés. No son de ninguna utilidad y lo más que pueden hacer es tener problemas.
Otro de los puntos que más destacan. Es la alimentación.
Por lo cual indican que los bebés alimentados por leche materna, suelen sufrir menos casos de muerte súbita del lactante.
Un estudio indica que ocurre casi en el doble de bebés que han sido por parto prematuro.
No debemos dejar que nada cubra la carita de nuestro bebé.
Aunque esto es más complicado. Aunque es bueno, no debemos obsesionarnos. Ya que el bebé se moverá, se pondrá sin querer la mantita sobre la cara, la sabana. Es natural, pero siempre que lo veamos debemos retirarselo. Y si vemos que es habitual. Debemos dejar de acostarle con esa mantita o ese peluche que le gusta.